¿Cuándo sabes que has tenido suficiente?
Para hacer un resumen (uno muy breve) estas últimas semanas han sido difíciles, a veces creo que una vez que te vas de tu país el peor año es el segundo.
Ahora estoy escribiendo esto desde un tren a Madrid. Para los que no saben, además de estudiar también trabajo los fines de semana como camarera y ahora me han dado unas cortas de vacaciones así que he decidido lanzarme a una aventura yendo sola a Madrid (cabe mencionar que a pesar de tener ya más de un año viviendo en España nunca había ido) así que espero tener un viaje interesante.
Para hacer un resumen (uno muy breve) estas últimas semanas han sido difíciles, a veces creo que una vez que te vas de tu país el peor año es el segundo.
Recuerdo la persona que era hace un año, y además de ser una muy diferente a la que soy ahora, esa persona estaba llena de ilusiones, llena certeza de que todo iría bien, y decidida a que podría lograr todo lo que se propusiera con tan solo ser ella misma. Pregúntenme si ahora sigo sintiendo la vida así. Tranquilxs no hace falta, la respuesta es no.
Tampoco diré que la vida es una mierda, y que no luches por tus sueños y por lo que sientes que vale la pena, es solo que una vez que logras todo lo que te has propuesto, te das cuenta de que sigues sintiéndote igual y por mucho que hayas cambiado sigues siendo la misma persona de siempre. Aún así, no diré que dejes de luchar por tus sueños, pero ahora si me siento identificada con Jim Parsons cuando dijo ‘’Ojalá algún día todo logren sus sueños, para que se den cuenta que esa no es la respuesta’’.
La vida es un fractal donde hay luz, hay oscuridad y muchas escalas de grises. No atreverte a ir por tus sueños es estar en oscuridad diciéndote una y otra vez que estás en luz, cuando no es así, no estás en luz, solo estás cómodo. Luchar por tus sueños es una escala de grises oscuros que va cambiando constantemente, y cuando finalmente lo logras, ves por un segundo, esa luz de la que tanto te habían hablado, más nunca habías sentido que existía, y cuando está finalmente ahí, se te escapa y vuelves al principio.
No diré que la vida es principalmente oscuridad, pero, en definitiva, si es un proceso de fracasos hasta finalmente llegar a uno de victoria y empezar de nuevo, y lo curioso es que la vida no tiene el problema por ser así, el problema es que yo sigo esperando a volver a ver la luz para ser feliz, cuando entre el blanco y el negro hay toda una tonalidad de grises, que si me atrevo a combinar, puedo generar tantos como quiera, incluso cuando otros solo sigan viendo simplemente gris, el pincel lo llevo yo.
Ahora estoy en un tren a Madrid, escribiendo para un blog que siempre había soñado volver realidad, y siendo la persona que siempre había querido ser. Ahora, la situación es que, quiero más. Tengo otros sueños, otros planes. Pero estar aquí, no es solo el fin de una historia, sino el comienzo de una nueva.
No sé cuando será suficiente, no sé cuando debería empezar a ‘’conformarme’’, supongo que siempre será una discusión interna entre mi ego y mi verdadero yo, donde siempre busco una manera de encontrar soluciones beneficiosas para ambos, en especial para mi verdadero yo, porque es ella quien me impulsa a atreverme sin importar lo que digan, a crear, a ser, a sentir, pero también, a satisfacer a mi ego, quien me ayuda a actuar cuando no tengo muchas ganas, pero quiere ganar, así que no acepta un no por respuesta, y en especial agradezco a mi corta, pero importante experiencia que me ha ayudado a distinguir la diferencia entre ambos. Escuchar, sentir y aceptar me ayuda a saber cuando puede ser suficiente, y la verdad es que, por los momentos, todavía, no lo es.
Preguntas de la semana.
¿En qué circunstancias sientes que ya no puedes más? Que una situación es más grande que tu?
¿Que necesitas para esfrozarte que quieres hacer en la vida?
Nos vemos en un próximo escrito.
xoxo,
-Gracia