¿Dónde está mi yo del pasado?
Parte de crecer es vivir y experimentar nuevas emociones, nuevos pensamientos y situaciones
A veces si me dan ganas de ser la yo de hace algunos años, y no ser la persona que soy ahora, y no quisiera que me malinterpreten; amo mi vida, y la manera en que soy, es solo que, creo que con el tiempo, como adultos, vamos desarrollando miedos que antes no teníamos y creemos que todo está bajo control hasta que un día, sientes que ya no eres la misma persona que eras antes y no sabes porque.
Recuerdo cuando tenía 16 años e iba al bachillerato, tenía que levantarme todos los días a las 6:00, y mi horario era de 07:00 a 12:00, y luego de 15:00 a 18:00 al menos tres o dos días de la semana, el resto de los días tenía un horario corrido de 07:00 a 13:00 o de 07:00 a 14:00, también iba a gimnasio, a veces jugaba tennis, y también hacía un curso de electrónica, en ocasiones también hacía otro curso online de algo que me gustara, escribía, pocas veces salía con amigos pero lo hacía, y parecía siempre estar teniendo energía.
Cuando tenía 10 años me gustaba mucho pintar, y no tenía miedo a lo que pudieran decir los demás, o lo que pensaran, solo hacía lo que me gustaba, y fluía con mi arte, y ahora siento como eso se desvanece dentro de mí y por más que me esfuerzo en alcanzarlo, me supera. También hay cosas que hago y sé ahora, que mi yo de niña deseaba saber y explorar. Al igual que mi yo de 16 años que estaba estudiando el bachillerato que no quería ni se sentía correcto para ella, la de ahora estudia algo que le gusta muchísimo y escribe para publicar. A pesar de todo esto, mi yo de niña nunca tuvo problema para conectarse con todo aquello que sabía que podría ser, y aunque mi yo de niña también pasaba por situaciones desagradables siempre solía tener una actitud de mirar más allá que ahora con la adultez se me hace más difícil tener, cuando sé que somos la misma persona y lo único que nos separa es la brecha del tiempo.
Sé que el tiempo es una ilusión, que entre lo que fuí y lo que soy solo hay una puerta esperando a ser abierta, que realmente no estoy pidiendo algo imposible, pero siento que para llegar a donde estoy ahora he tenido que dejar ir una parte de mí que por más que me esfuerce en encontrar simplemente ya no sé como acceder a ella, y supongo que es parte de crecer.
Es parte de crecer ver la respuesta en tu mente, sentirla y con solo eso actuar como si ya fuera real, pero cuando llega el momento de ponerla en práctica es como si tus habilidades humanas fueran incompatibles con todo lo que sucede en tu cabeza, y no hablo solo de poder o no poder, no hablo de controlar lo incontrolable o de adueñarse de la verdad, hablo de transformar algo que puedes sentir que es posible, en algo visible ante los ojos de la humanidad, y de mi misma. Creo que es así como me siento cuando intento acceder a mi niña interior, pero una vez que quiero transformar lo que ya siente en arte, no lo consigo, como si no importa lo mucho que lo intente siempre será como un amor imposible de esos que están destinados a vivir separados.
Estoy en mi camino de enamorarme del trayecto, porque si hay algo que a ella le encantaba era el trayecto. A ella no le importaba no saber que quería ser de grande, pero daba igual si no sabía, solo estaba enfocada en disfrutar lo que hace hoy y creo que cuando ya has llegado a la meta no significa que sea el final del camino, significa que es hora de cambiar el camino por el que quieres ir. Ella estaría feliz de que nos estoy haciendo uno que ambas podamos disfrutar, así como apreciar el paisaje que nos rodea en ese camino. Tal vez entre ella y yo no hay un tiempo de distancia, en cambio, solo hay una emoción, un sentimiento, uno que como ella lo experimentó, yo puedo hacerlo hoy, y sé que no es lo mismo, pero, ¿por qué estoy obsesionada con lo mismo? cuando puedo hacer lo que quiera, hoy.
Preguntas de la semana.
¿Qué hacías de niña o niño que te hacía sentir verdaderamente libre y feliz? donde no existia la brecha entre el espacio -tiempo y solo estabas ahí… Tu y el mundo exterior.
Gracias por leer, recuerda de hacer más de eso que te conecta con tu verdad interna, es la única que sabe LA respuesta.
¡Cuestiona, hónrate y vive!
Hasta la semana que viene :)
Con mucho amor,
-Gracia