Para ser sensible, hay que aprender a serlo
Sobre sensibilidad, el poder de encontrar tu voz y convertirla en tu mayor fortaleza
Siempre he sido la que envía una nota de voz a su amigos de más de tres minutos hablando sobre mis emociones o como estoy enfrentando un nuevo desafío en la vida. Muchas veces durante esas notas de voz, tengo grandes revelaciones sobre mi situación actual porque es un momento en donde me permito ser vulnerable con personas que me hacen sentir cómoda, y por sobretodo, tranquila.
Hoy, ha sido uno de esos días en donde he despertado sientiéndome, cansada, pero al mismo tiempo feliz, porque he soñado con mi familia y amigos que están en Venezuela (para quienes no lo sepan, yo vivo en Barcelona, España desde hace casí dos años y no los he visto desde entonces).
En el sueño estaba yo regresando de sorpresa, y la reacción de mis tías, mis padres y amigos era de tanta felicidad que estoy segura que sonreía mientras dormía. No dudé en enviar una nota de voz a mis amigos contándoles sobre mi sueño y sobre posibles razones por las que lo he tenido.
Nunca he sido muy unida a mis padres por diferentes razones, y a mí me resulta un poco confuso como el sentimiento de extrañar y, al mismo tiempo, estar bien, puede coexistir en una sola persona, en este caso, yo misma en un país diferente al de mi país de origen, pero, feliz y agradecida de todo lo que he vivido aquí y lo mucho que me he llegado a conocer.
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Antes solía sentir las cosas de una manera tan profunda y me sucumbia a la tristeza, a tal punto que, no tenía tiempo para otra cosa, excepto, estar triste. Ahora, siento que a veces estoy triste, y sigo estando bien, que cuando me caigo, me levanto más rápido, porque por muy sensible que pueda ser, es importante comprender que las emociones que siento no me definen ni definen todo lo que sé que puedo llegar a ser. Que conocer esto me permite mantener los pies en la tierra y no depender de mis emociones para que las cosas pasen.
Que puedo estar triste, enfadada, feliz y seguir trabajando y seguir cumpliendo con una rutina y darme un momento determinado para sentir lo que sea que me preocupe para poder seguir.
Porque a veces no se trata de ser o no ser, sino que, después de un tiempo viviendo , experimentando, conociendo, aprendes a cómo hacerlo.
Quisiera que fuera una verdad que pudiera gritar a cuatro vientos para que todos los sensibles utilizaran la fórmula que he descubierto hasta ahora y así pudiéramos sobrellevar todo lo que sucede en el mundo…
La verdad es, que no hay fórmula, que lo que he descubierto me ayuda a sobrellevar lo que sucede en mi mundo ahora, y puede que de aquí a un año ya no me funcione igual. Pero, descubriré nuevas maneras de vivir, de existir y seguir aquí.
Es más fácil aprender a ser, que dejar de ser por vergüenza a mostrar tu verdadero tu.
Preguntas de la semana
¿Alguna vez has sentido vergüenza por ser como eres? Ya sea por origen, un rasgo de tu personalidad o algo de lo que tu te sientas orgulloso/a pero por alguna razón no es bien aceptado en tu comunidad?
De ser así, ¿cómo enfrentaste la situación?
Siempre estaré encantada de leerte :)
Muchas gracias por estar aquí xoxo
Te deseo una feliz semana,
-Gracia